domingo, 20 de abril de 2014

Un sueño del mono loco

Cuando, sin pudor alguno, un individuo pretende justificar el mal que está infligiendo a personas inocentes debido a que otros individuos venidos allende los mares infligieron el mal a todos los pueblos que encontraron en sus territorios ancestrales del Golfo de Guinea-, se puede decir que se trata de un individuo malcarado, inmoral e ilógico cuya errónea y errática estrategia política está basada en la sinrazón del tribalismo más primitivo.

Como es sabido, todos los Pueblos que componen el arco social guineoecuatoriano sufrieron los rigores de la colonización europea. Solo se pudo terminar con esta dura situación cuando tomaron consciencia los autóctonos y se aliaron para forzar la salida del colonialista europeo. Fue una época en la que, con más o menos voluntad, todos los guineoecuatorianos fueron actores de relevancia, independientemente de su pertenencia étnica.
Es cierto que las potencias europeas que colonizaron África hicieron un destrozo brutal a todos los niveles en este continente, cuyas consecuencias duran hasta hoy en día. Las dictaduras que actualmente asolan varios países africanos representan una de las consecuencias directas de este destrozo es profeso y calculado de los colonialistas europeos. «Yo no acepto ninguna lección de gobernanza de parte de gente que no han dudado en pillar sistemáticamente y que continúa pillando a África.» Son palabras atribuidas al tribalista sátrapa y cleptócrata de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Este tribalista sátrapa, imbuido de un fundamentalismo étnico-tribal institucionalizado desde el poder que siempre ha actuado con total impunidad y prepotencia, mantiene al Pueblo Ndowe en un limbo en el que sus derechos humanos, económicos y sociales son pisoteados por sistema. ¿Es esto una gobernanza positiva a la vista de todo el mundo? A pesar de que no acepta ninguna lección de gobernanza por parte de los europeos ¿no es evidente que sí necesita muchas lecciones de gobernanza? A menos que también haya modificado la semántica de esta palabra, como nos tiene acostumbrados.
No es normal que se evoque la buena gobernanza a la vista de todo el mundo mientras que por detrás ocultamente se está aplicando un fundamentalismo étnico-tribal fang contra todo aquél que no lo sea o, en su defecto, contra todo fang que no esté alineado con la dictadura. Dice el refranero popular «Dime de qué presumes y te diré de qué careces».
Da vergüenza ajena oír en boca del sátrapa tribalista de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo palabras de presunción de buena gobernanza; cuando, al contrario, sabe muy bien que no puede engañar a nadie. Añade Obiang Nguema el sátrapa tribalista y cleptócrata de Guinea Ecuatorial: «No tengo ningún complejo de cara a los dirigentes occidentales». Realmente, no se tendría que añadir nada más; si no es porque personajes de este estilo suelen ser acomplejados productos de esta nefasta colonización europea que hemos denunciado.
Ante la crisis actual en la Unión Europea, los líderes europeos le han dicho a Obiang Nguema sí a todo; le han sacado a la palestra por si faltaba alguna prueba. Este mundo cada vez más globalizado, que le ha firmado una patente de corso al tribalista dictador y cleptócrata, dueño de la satrapía petrolera de Guinea Ecuatorial, permitiéndole practicar abiertamente una discriminación contra miembros de otras etnias diferentes de la suya –es decir un verdadero «sueño del mono loco»– o contra otros fang, es un mundo loco