martes, 21 de mayo de 2013

Rafael Evita Ika: “las aventuras del Ngôlôkôdî de los hombres de la tribu gorila, en el país de los hombres del mar”

Entre los emisarios presentes a la reunión había dos hombres de la tribu de los hombres del mar, víctimas del “Síndrome de Estocolmo”, que ayudaban a los hombres de la tribu gorila a exterminar a los hombres de la tribu del mar. Uno de ello, de aspecto elegante e imponente se levantó de su asiento sin pedir permiso, con ganas de agradar a sus opresores y en voz alta pronuncio:

-¡Yo!- Los miembros de la tribu de los hombres gorila en el hemiciclo identificaron su voz y las miradas procedieron a localizarlo entre tantos hombres de la tribu gorila y este, levantó seguido la mano, para centrar la atención en él. Los rostros fruncidos miraron hacia él y volvió a pronunciar: Yo que soy un miembro de la tribu de los hombres del mar y me parezco a Ngôlôkôdî- acto seguido agrego: - Me ofrezco voluntario para ejecutar el plan diseñado por el flamante ministro- para finalmente insistiendo zanjar: - Soy de la tribu de los hombres del mar, soy igual que Ngôlôkôdî, somos iguales, hablo la lengua, soy por lo tanto la persona mejor capacitada para este trabajo, pasaría desapercibido y llamaría menos la atención.

La confusión pareció apoderarse de la sala por un momento y el gran Rey se pronunció tajante:- ¡Prefecto!-seguido endulzó los oídos con sus palabras al hombre de la tribu de los hombres del mar afirmando:- Eres mi fiel siervo hombre de la tribu de los hombres del mar.

Los rostros de los presentes de la tribu de los gorilas expresaron desacuerdo, mientras el gran Rey se levantó y caminó despacio, satisfecho, mientras se dirigía hacia las pesadas cortinas de la tribuna, de espaldas y sin mirar hacia ellos exigió:- Que sea lo dicho- y desapareció tras las cortinas dejando un murmullo allá entre los presentes que debían trabajar y desarrollar el gran proyecto del flagrante ministro, para desprestigiar a Ngôlôkôdî que tanto dolor de cabeza estaba creando a los hombres de la tribu de gorila.

Mientras abrían el debate para constituir los equipos de trabajo, el flamante ministro se acercó rápido a su tío el ministro delegado de relaciones del Estado y le estuvo hablando durante unos 5 minutos. Seguido este segundo se ausentó del hemiciclo y visitó al gran Rey de la tribu de los gorilas en privado. Una vez en el despacho del gran Rey…

-Enselensia...-llamó la atención del Rey y prosiguió:- Quisiera hacerle una exposición de una situación que me preocupa- anunció el hombre. El Rey levantó la mirada hacia él y acordó con un gesto de la cabeza de arriba hacia abajo a que se expresara:-Bien Enselensia, se trata de la asignación del hombre de la tribu del mar para ser el principal protagonista en la ejecución del plan del flamante ministro de la tribu de los Búhos- sorprendido el gran Rey preguntó:

-¿Qué pasa con la asignación de mi fiel servidor de los hombres de la tribu del los hombres de mar?

-Nada en especial-respondió el hombre…

-¿Entonces?- Cuestionó aturdido de nuevo el gran Rey

-Ejem…, ejem…, titubeó el ministro delegado de relaciones del Estado y finalmente se pronunció:- Enselensia, nuestra política de Estado es impedir el bienestar a los hombres de la tribu del mar- y prosiguió con su exposición:- esta misión pondrá en manos de su ejecutor una inmensa cantidad de dinero y si la persona elegida para su ejecución es un hombre de la tribu del mar, tendrá acceso a mucho dinero, lo que se traduciría después en bienestar social y eso Enselensia, no podemos permitir que suceda- seguido, replicó el gran Rey en tono de pregunta:

-¿Pero ese…, hombre?- a continuación afirmó:- Ese hombre es mi ministro de la tribu de los hombres del mar- y finalmente zanjó:- Él es nuestra única opción- apenas terminó de hablar en gran Rey, drásticamente rechazó el ministro delegado de relaciones del Estado:

-No es así Enselensia…

-¿Que no?- Cuestionó sorprendido el gran Rey, esperando una aclaración que lo sacase de dudas. Por lo que el ministro delegado de relaciones del Estado prosiguió:

-Mi sobrino...; el flamante ministro de relaciones con la tribu de los Búhos me hizo una sugerencia al respecto.-Cuénteme Sr. Ministro- solicitó curioso el gran Rey por saber cómo se podía sustituir al hombre del la tribu de los hombres del mar, por lo que el ministro inicio su relato:

-Mi sobrino lo tiene planeado-indicó al Rey de los hombres de la tribu gorila y prosiguió:- Tiene un primo muy astuto que es el hombre adecuado para ese trabajo. Ya hemos hablado con él y está muy de acuerdo a que le disfracemos de Ngôlôkôdî y le introduzcamos en el país de los hombres del mar-acto seguido, frunció la frente el gran Rey de los hombres de la tribu gorila y preguntó seguido:

-¿Cómo piensan hacerlo?-cuestionó el gran rey imaginando a un mastodonte hombre de la tribu gorila en el papel de Ngôlôkôdî.

-No se preocupe su majestad- quitó hierro al asunto y trató de tranquilizar el ministro delegado de relaciones del Estado al Rey, mientras del bolsillo superior interno de su chaqueta extrajo un sobre; lo abrió y de este extrajo una foto que mostró con mucho orgullo al gran Rey diciendo:- Ese es mi otro sobrino- y prosiguió con su exposición:- Se llama "Otugu-tugu", nunca ha salido del pueblo, así que no podrá ser identificarlo por nadie en la ciudad de los hombres del mar.

El Gran Rey miró con detenimiento la foto del otro sobrino del ministro delegado de relaciones del Estado y pronunció en tono de pregunta: ¿Cree usted que se parece un poco al maldito Ngôlôkôdî?

-No se preocupe Enselensia, que está todo fríamente calculado-aseveró el ministro delegado de relaciones del Estado, para seguido agregar:- Cuando este todo listo Enselensia, podrá verlo usted mismo antes de que lo enviemos al país de los hombres del mar.

- ¡NO!-rechazó en monarca, seguido añadió:- Es posible que funcione- y para terminar indicó y zanjó el gran Rey:- ¡Adelante!- con lo que daba luz verde a los maquiavélicos planes de disfrazar a un hombre de la tribu de los hombres gorila para desprestigiar a Ngôlôkôdî. Acto seguido, agradeció el ministro delegado de relaciones del Estado al Rey y abandonó los aposentos reales dirigiéndose al hemiciclo donde le esperaba su sobrino. Una vez que alcanzara su posición:-Todo está resuelto- anunció el ministro delegado de relaciones del Estado a su sobrino el flamante ministro-seguido, le dio detallada información sobre la charla mantenida con el monarca, así como el consentimiento del rey en que fuera sustituido el ministro hombre de la tribu del mar como impostor para desacreditar a Ngôlôkôdî, por un verdadero hombre de la tribu de gorila. Con lo que se abría el proceso de transformación de “Otugu-tugu”.

Con luz verde, el sobrino del ministro delegado de relaciones del Estado que era el flamante ministro, que había mantenido muy bien al margen y alejados a los hombres de la tribu de los Búhos de los asuntos internos, prosiguió al desarrollo de su plan y explicó:

-Primero lanzaremos una campaña de desprestigio contra Ngôlôkôdî y su familia y después se llevará a cabo el plan “B” consistente en disfrazar a uno de nosotros de Ngôlôkôdî e introducirlo en el país de los hombres de la tribu de los hombrees del mar como está previsto. Una vez le hayan arrebatado el dinero, al lugar llegará nuestra Policía represiva de una de las múltiples Comisarías que tenemos diseminadas en el país de los hombres del mar. Simularán arrestarlo y lo conducirán hasta la Comisaría, donde será despojado del disfraz de Ngôlôkôdî y puesto a descansar hasta el día siguiente, que ya sin disfraz de Ngôlôkôdî, saldrá tranquilo de la Comisaría.

Unos días después, comenzaron a divulgar falsedades por todo el país de los hombres de la tribu del mar sobre Ngôlôkôdî y su familia, en el sentido de que estaban implicados en las tropelías y corruptelas del gobierno represor y corrupto de la tribu de los hombres gorila.

Otra semana transcurrió y “Otugu-tugu” estaba listo para llevar a cabo la diabólica misión de desprestigio contra Ngôlôkôdî. Lo habían disfrazado de hombre de la tribu del mar, pero se les había olvidado las enormes dimensiones de “Otugu-tugu” que disfrazado se parecía más a un bollo de chocolate verde con dos enormes huevos de gallina en el lugar de los ojos.

Llagado el día “D” y la hora “H”, iniciada la tarde, “Otugu-tugu” el Ngôlôkôdî de los hombres de la tribu gorila fue depositado en una casa de un adepto del régimen en las afueras de la céntrica ciudad de los hombres del mar, en una calle antes muy iluminada, pero que, desde que los hombres de la tribu gorila alienaron la nación de los hombres de la tribu del mar, todo dejo de funcionar, ya no había luz eléctrica, agua potable. El Ngôlôkôdî de los hombres de la tribu gorila debía caminar en línea recta unos 2km en línea recta hasta llegar a una esquina que sí estaba un poco iluminado con lámparas de bosque. Allá había unos pocos Bares mal iluminados con bastante gente y aquel era el lugar donde se había decidido que debía producirse la operación de entrega de un maletín de dinero por parte de los temibles hombres del gobierno de la tribu de los hombres gorila al falso Ngôlôkôdî ante la gente.

Después de muchas horas de espera, los hombres del gobierno de los hombres gorila que tienen ocupado na nación de los hombres de mar al constatar que no llegaba el Ngôlôkôdî de ellos al lugar indicado, se alarmaron y salieron en su busca por donde se suponía que debió ese último caminar hasta encontrarlos y no pudieron dar con él. Tras indagar y hacer preguntas, se les informó que el Ngôlôkôdî de los hombres de la tribu de los hombres gorila hubo sido atropellado por un automóvil y conducido a un Hospital. De inmediato notificaron al flamante ministro de lo acontecido y este les ordenó que acudieran inmediatamente a interesarse por el estado de su Ngôlôkôdî, que él por su parte, también se dirigiría a la Hospital. Sin más demora, los hombres fuertes del gobierno acudieron al Hospital y se encontraron a su Ngôlôkôdî feamente magullado.

Una vez todos en el Hospital, se adelantó confuso el flamante ministro preguntando a "Otugu-tugu":-¿Pero qué ha pasado?

-Ayyy…, ayyyyy…, gemía una y otra vez sin cesar el Ngôlôkôdî de los hombree de la tribu de los hombres gorila, por el dolor que le causaba los daños sufridos en el accidente…

-Ayyyyy Enselensia…, ayyyy Enselensia- trató varias veces de explicar el malogrado Ngôlôkôdî de la tribu de los hombres de la tribu gorila, que haciendo esfuerzos sobre naturales prosiguió:-Enselensia, estaba muy oscuro- indicó para seguido exponer:- Tal cual me informaron durante la preparación del desarrollo del plan, por las noches en la ciudad de los hombres de la tribu del mar, los vehículos tienen luces. Me explicaron que las motocicletas y bicicletas tenían una luz y los coches tienes 2 luces Enselensia- prosiguió quejándose de los dolores:-Ayyyy…., ayyyyy…. Enselensia…

-No entendiendo muy bien el flamante ministro lo sucedido, volvió a cuestionar:- ¿Y qué le pasó a las luces?

-Ayyyy Enselensia…, no sabe usted..., ayyy- se quejó de nuevo el hombre, que prosiguió furioso y exclamó lloriqueando entre susurros:- ¡Es culpa de los vehículos que circulan de noche en las calles de la ciudad de los hombres del mar!

-Habla claro exigió el flamante ministro, por lo que seguido matizó el malogrado "Otugu-tugu":

- Iba a cruzar la calle Enselensia-indicó el hombre de la tribu gorila al ministro y prosiguió:- De lejos vi 2 luces acercándose y como me dijeron que de noche en la ciudad de los hombres de la tribu del mar las motos y las bicicletas tenían una luz, pensé que se trataba de dos bicicletas, así que traté de pasar entre ellas y…., ayyyy…, ayyy, Enselensia, fue horrible Enselensia, horrible. No sé qué pasó, solo escuché "TUMMM..." y sentí mucho dolor..., ayyy Enselensia..., ayyyy….., ayyy…, ayyyyy….- se quejaba sin cesar el Ngôlôkôdî de los hombres de la tribu de los hombres gorila. Con ello, habían fracasado en su amañado intento de duplicar a Ngôlôkôdî con uno de ellos para desprestigiar y callar definitivamente a un incomodo hombre de la tribu de los hombres del mar que denunciaba sin cesar la alienación de la que era objeto el país de los hombres del mar por el corrupto gobierno de la tribu de los hombres de gorila.

VIVA LA LIBERACIÓN DE UN PUEBLO CONSIDERABLE, VIVA LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO NDÔWÉ.

Rafael Evita Ika
Presidente de Etômbâ â Ndôwé- Partido del Pueblo Ndowé