lunes, 8 de julio de 2013

Consumado el golpe de estado militar en Egipto, para devolver la soberanía a su pueblo.



La toma de poder por parte los militares ha desencadenado una ola de enfrentamientos entre detractores y partidarios de Mursi. Adly Mansur jurará a las diez de la mañana de hoy la jefatura provisional de Estado del país.

Mursi ha durado apenas un año como presidente de Egipto. El Ejército ha decidido terminar por la fuerza con su Gobierno y ha anunciado, tras sacar los tanques a las calles, un periodo de transición al que seguirá la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias. Los militares, como ya hicieran cuando la presión de los egipcios acabó con el régimen de Hosni Mubarak en 2011, vuelven a controlar el poder del país. (Alberto Sicilia ha narrado en directo en su blog, Principia Marsupia, el transcurso de la jornada).

La cúpula militar ha intentado suavizar el efecto del golpe de estado anunciando su nueva hoja de ruta para el país en un mensaje televisado junto al jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, el papa copto, Teodoro II, la figura más conocida de la oposición a Mursi y premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, y jóvenes del movimiento Tamarrud, organizador de las protestas contra Mursi. Abdel Fatah al Sisi, el jefe del Ejército, ha confirmado la suspensión de la Constitución y la disolución del Parlamento, de mayoría islamista.

Sin embargo, los altercados en las calles no han tardado en llegar. Los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores del derrocado presidente ya se han cobrado la vida de 14 personas. En la ciudad de Marsa Matrouh, ubicada en el norte, el miembro de las fuerzas de seguridad Al Anani Hamouda ha confirmado a Reuters que el balance de víctimas ha ascendido a ocho muertos (entre los que habría dos uniformados) y 13 heridos. El diario oficial Al Ahram ha informado horas antes de que los disturbios han estallado cuando un grupo de seguidores de Mursi ha atacado la sede de la Gobernación.

Los disturbios entre ambas facciones han sido especialmente violentos en la ciudad de Alejandría, donde tres personas han fallecido y al menos 50 han resultado heridas. También se han producido fuertes altercados al sur del país, en la ciudad de Minya, donde otras tres personas han muerto y se han registrado 14 heridos.

En la ciudad de Fayoum decenas de personas han resultado heridas en el ataque que un grupo de hombres armados ha llevado a cabo contra la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ), vinculado a Hermanos Musulmanes. Entretanto, en la ciudad de Mansoura, ráfagas de disparos, cuya procedencia aún se desconoce, han obligado a dispersarse a las miles de personas que se han concentrado pacíficamente en la plaza Al Thwara para celebrar la caída de Mursi.

Ajenos a los enfrentamientos en las calles, Adly Mansur, hasta ahora el presidente del Tribunal Constitucional Supremo, jurará a las diez de la mañana de hoy la jefatura provisional de Estado del país. Será quien administre la etapa interina y convoque elecciones presidenciales anticipadas. Tendrá asimismo todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas. Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Carta Magna.

Mursi, retenido en el Ministerio de Defensa por fuerzas militares, replicó ayer que "no aceptará nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión". Ha pedido a los suyos que no luchen a pesar de que les hayan "robado la revolución" a través de un "golpe" y ha asegurado que él sigue siendo el presidente. Según el diario Al-Ahram, los militares le comunicaron a las 19 horas de este miércoles que en ese momento dejaba de ser el jefe de Estado egipcio. Asimismo, junto a altos cargos de los Hermanos Musulmanes, a los que pertenecía antes de asumir el cargo de presidente, le han prohibido salir del país.


Fuentes: Agencias