domingo, 23 de septiembre de 2012

LAS VIVENCIAS DE NUESTRAS MIGRACIONES MARCARON EL HECHO DIFERENCIAL ENTRE EL PUEBLO NDÔWÉ Y LOS DEMÁS PUEBLOS DE LA GUINEA ECUATORIAL.

 
ROY BUYER
Pedi: 22/09/2012
Eviya Inyedi ja meÿeba
El finado profesor senegalés CHEIK ANTA DIOP Dr. en Física, Arqueología  y Filología Francesa, a través de sus múltiples estudios sobre el origen del Hombre llegó a probar entre otras, dos cuestiones que guardan relación implícita con el tema que voy a abordar en este artículo.
a)      En primer lugar este buen hombre sostiene y así lo demostró, que el origen del hombre está situado en el continente Africano entre las latitudes de KENIA –ETIOPÍA y la región de los GRANDES LAGOS, o lo que es lo mismo en el  ALTO NILO.
b)        Por otro lado también dice nuestro querido profesor CHEIK ANTA que como consecuencia de la incidencia de los rayos solares sobre esta región, era imposible que este hombre no fuera de COLOR NEGRO, puesto que un hombre con la piel clara no podría soportar las radiaciones solares que se daban en estas latitudes, en aquél entonces.
Dada la relevancia y reconocimiento internacional de nuestro personaje, pienso que es de justicia considerar cuantas afirmaciones sostiene, fruto de sus investigaciones de cuando en vida estaba y así las cosas me gustaría enlazar las afirmaciones de nuestro apreciado profesor con la cuestión que nos ocupa y preocupa en la Guinea Ecuatorial, pasando antes por el método migratorio de los Pueblos africanos.

A excepción de la migración NORTE-SUR hacia Sud-África, todos los Pueblos de África se han desplazado de Oriente a Occidente, o lo que es lo mismo del Este al Oeste africano. Dicho esto y para empezar debo decir que nuestros antepasados (tanto de los Fang, Bubi, Krio, Ambo, Bissío como Ndôwé), si no eran comunes sí puedo afirmar, basándome en la teoría del Sr. CHEIK ANTA DIOP sobre los orígenes del hombre, que convivieron juntos en el alto, medio y bajo Nilo en el periodo cuando esta zona era verde y fértil. Como consecuencia de invasiones de Pueblos Semitas en la región del Bajo Nilo, se produjo una migración en cascada hacia el suroeste del continente africano. Este movimiento migratorio que tuvo su repercusión a lo largo y ancho del continente, sigue vigente hasta en nuestros días para el Pueblo Fang.
 
A día de hoy, sabemos que la presencia del Pueblo  NDÔWÉ a orillas del Océano Atlántico es superior a los (VII S.) y también sabemos que nuestra arribada a la costa atlántica es consecuencia directa de las migraciones que en su día se produjeron a partir de las invasiones de los Pueblos Semitas en el enclave del Bajo Nilo.

Sin pretender ser pretensioso diré que a lo largo de nuestras dos migraciones, el Pueblo Ndôwé, estuvo en todo momento regido por sus videntes que eran personajes mitológicos que por un lado ellos y por otro nuestros sacerdotes y sacerdotisas, éste milenario Pueblo logró sortear cuantas dificultades se le presentaron a lo largo de sus dos migraciones, de las cuales no voy a profundizar puesto que no es el objeto de este artículo.

Como ya recogí con anterioridad, estos Pueblos que tienen un origen común o por lo menos convivieron en el mismo espacio temporal en el BAJO NILO en la época de los faraones, van constituyendo sus respectivas culturas e idiosincrasia en función a sus diversas vicisitudes a lo largo de sus migraciones  y en intrínseca relación a las interpretaciones obtenidas con su entorno secuencial más inmediato. Con ello quiero decir que nuestro Pueblo a buenas y a primera, no era un Pueblo con vinculaciones de un entorno marino. Pero en la medida desde que se produjo este encuentro, hemos ido progresivamente adaptando nuestro modo vital  al espacio en el que nos hemos ido realizando. También es cierto que este proceso nunca ha sido reversible y con ello estoy afirmando que en estos momentos los  Ndôwé somos  un Pueblo marino y  aprovechando la versátil posibilidad que nos brinda la modernidad por mediación de las tecnologías, a pesar de poder ser agricultores o ganaderos, no vamos a renunciar a nuestra condición de Pueblo pesquero o marino y menos por que pretendan imponérnoslo otros Pueblos  y encima con un perfil más primitivo que el nuestro, si algo de ello nos queda tras haber convivido con siete culturas occidentales a saber; Portugal, Holanda, Alemania, Inglaterra, Francia,  EEUU y España.

Es por ello que a pesar de la supremacía cuantitativa del Pueblo Fang o Pamue en la Guinea Ecuatorial, a pesar de sus más de ½ S. en el poder en la Guinea Ecuatorial, a pesar de su convicción de que son el pueblo elegido a gobernar ese Estado, no cesaremos en nuestro empeño por recuperar nuestra soberanía.

Tengan ustedes presente que mientras el Pueblo Ndôwé, ya tuvo múltiples contactos con  las seis civilizaciones occidentales que precedieron a la española en los Territorios Españoles del Golfo de Guinea, para ustedes  el primer encuentro de manera continuada fue con la española a primeros del (S. XX).

Tengan también presente que mientras el Pueblo Ndôwé ya llevaba más de (VII S.) desde que  finalizó con sus dos migraciones, para ustedes en cambio, estáis todavía en pleno apogeo de la vuestra, que se originó como anteriormente lo mencioné, con la incursión de  pueblos semitas en la región del BAJO NILO. Solo de esta forma es entendible el proceso de invasión que estáis arremetiendo contra no solo los Pueblos Ndôwé, sino también contra los demás Pueblos con que os relacionáis en éste Estado guineo-Ecuatoriano.

No  imaginéis que la posición que en la actualidad ocupáis, es fruto de vuestra superioridad bélica o estratégico-intelectual. En honor a la verdad la actual posición vuestra es consecuencia de que, en este asunto habéis tenido hasta a Dios a favor vuestro.

Y seré más explícito; mientras nosotros los Ndôwé padecimos el rigor de la esclavitud, mientras nosotros los Ndôwé sufríamos la discriminación del colono por no promocionarnos para los puestos estratégicos del estado,
1)      vosotros en primer lugar no sufristeis la esclavitud, porque todavía no habíais llegado a la mar,

2)       en segundo lugar sí gozasteis, a pesar de las incomodidades que toda colonización conlleva, de los beneplácitos del colonizador a aspirar a los puestos con proyección estratégica para acabar gobernando el País a pesar de la escasa o nula formación de D. Bonifacio Ondo Edu, D. Fco. Macías Nguema y D. Teodoro Obiang Nguema.
 
Es por ello que a pesar de su nula o escasa formación los únicos presidentes que ha tenido la Guinea Ecuatorial, antes y después de la Independencia, han sido de la etnia Fang, como resultado de la política de no promocionar a los ciudadanos del Pueblo Ndôwé, pues por un lado se garantizaban la longevidad de la etapa colonial y a su vez nos propinaban los Españoles un duro correctivo por las ventajas de entendimiento, comprensión y ejecución de lo transmitido que disponíamos ante cualquiera de los demás Pueblos de la Guinea Ecuatorial, ventajas que por cierto no eran buenas para una colonización en la línea propuesta por las autoridades coloniales; ventajas o desventajas según se mire, fruto de los contactos que con anterioridad a la llegada de  España ya habíamos tenido con otros Pueblos occidentales mencionados más arriba.