lunes, 23 de julio de 2012

En Guinea Ecuatorial es frecuente la desconfianza inicial

Por: Rosario Fernández

Los empresarios guineanos son muy desconfiados y es muy importante poder contar con influencias en el país. Al ser una dictadura no es recomendable tratar la situación del país, pero sí alagar sus bondades.Si quiere conocer las particularidades de trabajar con otros países, descúbralo en Hacer negocios con.

Estar cerca del poder económico y del político es condición sine qua non para hacer negocios en Guinea Ecuatorial. Y para estar cerca de este circuito, las recomendaciones e ir de la mano con alguien influyente en esta excolonia española es fundamental. En un país con una situación política bastante tensa y gobernado por el dictador Teodoro Obiang, es más que recomendable, más bien obligatorio, "que se obvien los temas políticos en las conversaciones y se vaya siempre acompañado de un guía", apunta Diego Zala, jefe de Estudios de la Escuela Internacional de Protocolo.

En cambio, el deporte, en especial el fútbol, sí es un tema de conversación apropiado y del que todo el mundo habla a la hora de entablar unas negociaciones que, como señalan fuentes de Esade, "pueden ser muy lentas y presentar bastantes dificultades en su evolución". También es apropiado que usted enfatice y alabe las bondades del país, muy rico en recursos naturales, como el petróleo y el gas, que muestre un interés sincero por el estado en cuestión y que no permanezca ajeno a su cultura.

Y es que los empresarios guineanos, en un primer momento, suelen desconfiar de su interlocutor hasta que puede contrastar la información que se le precisa. Asimismo, también conviene que el español compruebe que la que él le proporciona también es exacta. A pesar de esta desconfianza inicial, los empresarios del país africano "sienten un gran respeto por su origen español y por nosotros. Son una gente muy amable y muy abierta", añade Zala.

Como en el resto del continente africano, "no existe una línea divisoria entre una reunión de trabajo y una comida o cena de negocios", destacan fuentes de Esade. Éstos se pueden llevar a cabo en cualquier parte y, aunque los horarios se asemejan bastante a los europeos, según Zala, "tienen más influencia francesa con la jornada continua", no es extraño que le inviten a su casa para seguir hablando de negocios o aprovechen sus momentos de ocio para hacerlo. No se sorprenda.