viernes, 5 de octubre de 2012

EL PAÍS DEMOCRÁTICO NDOWE-V

Por: Enènge A‘Bodjedi, Psiquiatra
 
Durante los años 1930- 1950, los presbiterianos Ndowe y otros pioneros Ndowe del movimiento independentista en la Guinea Española estaban trabajando para liberarse de la opresión colonial española. La intelectual Ndowe, Motoddu Tyelle à Jombbe del clan Bò-Molondda de los Bobènda, escribió en la página 41 de su excelente libro, IDENTIDAD CULTURAL NDOWE: «Durante la última Guerra Mundial de 1939, las cuatro Potencias Mundiales habían redactado un documento en pleno océano Atlántico que se denominó «Carta Atlántica», firmada en un acorazado en el citado océano. Los Ndowe residentes en la isla de Fernando Póo, hoy Bioko, y en el continente ecuatoguineano, queriendo reivindicar el derecho de su país a la independencia, se basaron en el artículo 3 del documento antes mencionado.»

Para informarse de la independización de otros países africanos, el grupo aludido se inscribió clandestinamente en un periódico que se editaba en Madrid, denominado «África» que enviaron también fotocopias y ejemplares al otro núcleo de Ndowe residentes en el litoral continental de Guinea Ecuatorial, entonces Guinea Española. En Mayo  Estados Unidos se podía leer la pregunta hecha al Señor Aznar, representante entonces de España en América:

« ¿Por qué su país no da la independencia a sus colonias del Golfo de Guinea?» Este contestó que Guinea era provincial española y no colonia. Materializando la idea fomentada e inculcada por las múltiples informaciones periodísticas, se reunieron por vez primera en casa de Motoddu Iyàngga ji-a Molòngwa (1915- la década de los 1970, del clan Bò-Manyìnga de los Nêmbó), los señores Ndowe que a continuación se citan:
Motoddu Ebuka e-a Eyàmba (fallecido en 1985) del clan Boràbotta de los Kombbé;
Motoddu Rôku à Ikàkka (fallecido en los años 1970) del clan Bwazyélé de los Kombbé;
Motoddu Iyàngga ji-a Molòngwa (1915-1970) del clan Bò-Manyìnga de los Nêmbó;
Motoddu Makônggó maa Njôli (1915-2007) del clan Yê-Mòsó de los Baseki,
Motoddu Makóli, probablemente del clan Bôllé de los Kombbé, para redactar su documento  político. Lo hicieron cuando se esperaba la llegada de los Ministros españoles a Guinea Española. Dicho documento fue entregado a Motoddu Ulongo, Ndowe natural de Nummé (Mbinni), un emancipado pleno que era enfermero sanitario, a fin de que fuera a entregarlo personalmente al Rey Uganda (Ikìmo ji-a Ikìmo, circa 1845-9 de Junio de 1960, del clan Gabengge de los Bèngga) y que era el único que tenía personalidad jurídica para entregarlo a los Ministros mencionados en nombre de toda la Guinea Española o Rio Muni. Los Ministros de Aire, Industria y Comercio fueron encabezados por el Director General de Plazas Provincias españolas de ultramar D. José Díaz de Villegas y Bustamante. Durante la era colonial, el Rey Uganda (Tàtta Bombàndo), puso en tela de juicio las creencias tradicionales Ndowe referentes a la superioridad e inferioridad étnicas. El Rey Uganda, un presbiteriano, animó a los Ndowe del litoral a abandonar la creencia en su superioridad sobre los Fang y otros grupos étnicos que vivían tierra adentro. La ascensión de Adolf Hitler y del nazismo en Europa y la subsiguiente tragedia del Holocausto impulso a Tàtta Bombàndo a poner en tela de juicio las distinciones históricas entre los Ndowe del litoral y los pueblos Africanos del interior. Las conversaciones en la Guinea Española con judíos que habían huido de la Alemania nazi durante la década de 1930 no hizo sino animar aún más a este Rey Ndowe a rechazar las muy enraizadas nociones de la inferioridad de los Fang y la superioridad de los Ndowe.

La famosa Cumbre Hispano- Ndowe entre el Rey Uganda y el gobernador Faustino Ruiz González se celebró en 1950. El Monarca Bèngga viajó en barco desde su aldea real de Lêmbbwé, en la isla de Mànji (Corisco), hasta el poblado costero Ndowe de Bata, en la provincial de Rio Muni, a fin de negociar la independencia de la Guinea Española con el gobernador colonial español. El Rey Uganda también acudió a Bata con el objetivo de exigir la liberación de sus reyes subordinados Ndowe que se hallaban en prisión. Debido a la creciente protesta de la élite Ndowe en demanda de libertad de la Guinea Española, en 1948 las autoridades coloniales españolas habían reunido a todos los reyes y primeros ministros subordinados Ndowe del Rey Uganda y los habían encarcelado.

Según la voz ancestral de Ivaha ji-a Jumani (25 de Junio de 1937-29 de Septiembre de 1993) del clan Bombiyo de los Bapùku,  entre estos líderes Ndowe encarcelados durante treinta meses, desde 1948, se encontraban los siguientes:

1. El rey Ivìnna ji-a Otaÿavenga (fallecido hacia 1962) del clan Bobonga de los Kombbé,

2. El rey Masòko ma-a Bènjjé (fallecido hacia 1958) del clan Ebòngasômé de los Kombbé,

3. El rey Jombbe ji-a Njùmba (25 de marzo de 1888-16 de noviembre de 1960) del clan Bò-Molondda de los Bobènda, y

4. El primer ministro Ngôndé yà Epota (circa 1890-1980) del clan Ukàti de los Bèngga.

Según la voz ancestral de Bodjedi a Mbèla nà Udèndo (1926-2005) del clan Boballo de los Mapàngga, durante su permanencia en las celdas de la prisión, estos prisioneros político y activistas Ndowe exasperaron a sus carceleros católico-romanos españoles al cantar himnos protestantes norteamericanos tales como «ONWARD CHRISTIAN SOLDIERS» (¡Adelante soldados cristianos!). Los guardianes de prisión españoles se mofaban de estos líderes Ndowe gritándoles: «Al presidente Truman y a sus presbiterianos les importan un comino sus monos negros de Harlem y de otros barrios bajos de Norteamérica. ¿De verdad creéis, estúpidos monos negros de las junglas de África, que les importáis algo?»

Durante la Cumbre Hispano- Ndowe de 1950 en Bata, el gobernador Faustino Ruiz González le dijo al Rey Uganda: «España está dispuesta a otorgar la independencia a su gente Bèngga, así como a los otros playeros (Pueblos Ndowe) de la zona entre el Rio Campo (Etémbbó) y el Rio Muni (Mùnne), pero no a los salvajes Pamues (Fang) de la selva.» Profundamente consciente de la estrategia de «divide y vencerás» que Ruiz González estaba tratando de aplicarle, Tàtta Bombàndo le replica:

«Fueron vuestros antepasados blancos quienes llegaron hasta la tierra ancestral de mis antepasados negros y les llamaron paganos despiadados y caníbales carentes de compasión con sus semejantes. Hace cien años, los misioneros presbiterianos norteamericanos nos enseñaron a los Ndowe que debemos amar a nuestros vecinos tanto como nos queremos a nosotros mismos. ¿Cómo podemos nosotros los Ndowe aceptar la independencia de España mientras nuestros hermanos y hermanas Pànghwé (Fang) del interior siguen siendo colonizados y oprimidos por tu pueblo? No quiero un apartheid que divida a mis súbditos Ndowe y Pànghwé aquí en la Guinea Española. »

Ruiz González entonces dijo:

«Bueno…, si quiere que los Pamues reciban su independencia al mismo tiempo que sus playeros, entonces está bien. ¡AUNQUE UN MONO SE VISTA DE SEDA, MONO SE QUEDA! Usted y sus playeros verán cómo los salvajes Pamues destruirán este próspero país. Sus hermanos Pamues del bosque maltratarán a su pueblo playero peor que lo que hizo cualquier blanco. Cuando esos salvajes y caníbales Pamues de las junglas de Rio Muni empiecen a matar y a canibalizar a su gente, sus maravillosos presbiterianos racistas blancos, amantes de Jesucristo y temerosos de Dios, y el mismo gobierno de los Estados Unidos, no harán nada para detener la limpieza étnica.»
 Continuará