lunes, 30 de abril de 2012

Los inalienables derechos naturales de los pueblos, esencia de su soberanía y base de la legitimidad política.

Los inalienables derechos naturales de los pueblos, esencia de su soberanía y base de la legitimidad política.
Por Ma-Bàlle ma-a Joba

Día a día Etombba e-a Ndowéÿé-Partido del Pueblo Ndowe sigue construyendo y consolidando su compromiso de defender los intereses del Pueblo Ndowe y de nuestro País Ndowe.

Antes de la colonización española, el Pueblo Ndowe seguía conservando su derecho a decidir su propia forma de gobierno, a aplicar sus propias leyes para educar a sus niños, manteniendo su propia identidad cultural sin injerencias.

Ante el inmovilismo de los Fang que se hicieron con el poder y dominan Guinea Ecuatorial desde la proclamación de la independencia por obra y gracia de los españoles, el Pueblo Ndowe, sometido a una situación de esclavitud, sin derecho de ningún tipo, debe recuperar su derecho inherente a la libre determinación.

LEGITIMIDAD POLÍTICA

Un poder es legítimo cuando respeta los derechos naturales de los miembros de su comunidad. Estos derechos, inherentes al hombre y superiores a cualquier obligación política, son:

— El derecho de libertad, que garantiza el disfrute de todos los derechos (libertad de opinión, de pensamiento, de conciencia, de expresión...).

— El derecho de igualdad, que supone que todos los ciudadanos gozan de las mismas condiciones para el disfrute de los derechos naturales. Y

— El derecho de propiedad, que permite al ciudadano alcanzar la felicidad por medio de iguales oportunidades en el terreno económico.

Hablando de derechos, recordemos que el fundamento de la legitimidad política son los derechos naturales.

Tras su elección por la mayoría de los habitantes de los territorios españoles del Golfo de Guinea –con independencia de sus etnias– y la toma del poder como presidente de la República de Guinea Ecuatorial, Francisco Macías Nguema Biyogo, hizo una criminal y grave dejación de su responsabilidad, optando por ser presidente del Pueblo Fang, obviando al Pueblo Ndowe, al Pueblo Bissio, al Pueblo Bubi o al Pueblo Ambo. A partir de entonces podemos decir que, automáticamente, pierde su legitimidad de cara a todos estos pueblos.

Cuando Teodoro Obiang Nguema Mbasogo lleva a cabo su golpe de Estado, la primera razón que esgrimió fue la liberación del país de una sangrienta dictadura protagonizada por el caníbal de su tío, Macías Nguema Biyogo. En un principio, muchos ciudadanos no-fang tuvieron la esperanza de recuperar sus derechos y rehacer sus vidas con dignidad; solo por esta razón, aunque transitoriamente, se podía otorgar a este militar la confianza de reconducir la situación hasta los márgenes de la primera constitución de Guinea Ecuatorial, aquella que su tío el loco de Macías Nguema Biyogo había suspendido.

Como todas las falacias, se vio de inmediato que lo que decía Obiang Nguema solo era una escusa de cara al exterior; por lo que la ciudadanía intuyó que lo que venía era más de lo mismo o quizás peor.

Hoy por hoy todos sabemos lo que hay. La tentación era demasiado fuerte: La soberanía de cada uno de los pueblos pertenecientes al arco social de Guinea Ecuatorial fue secuestrada por el cleptócrata dictador Obiang Nguema, aficionado al robo y a la corrupción en todos los niveles del Estado y de la sociedad. Lejos quedan aquellas promesas del día siguiente del golpe de Estado.

RECUPERACIÓN DE LA SOBERANÍA DEL PUEBLO NDOWE

Por esta razón, el Pueblo Ndowe tiene la intención de ejercer su plena soberanía en su territorio siguiendo las huellas de nuestros ancestros cuando llegaron a las costas atlánticas hacen 7 siglos. Las huellas de nuestros antepasados están permanentemente grabadas sobre la tierra de nuestro pueblo.

Con la recuperación de nuestra soberanía, el Pueblo Ndowe gozaría plenamente de sus derechos como pueblo y, por tanto, se terminarían las discriminaciones de todo tipo en todos los sectores del país; se terminaría la exclusión en el reparto de la riqueza de todos, gran parte de la cual se extrae en nuestros territorios; se terminaría la asimilación forzada a integrarse en la etnia fang; y se terminaría el genocidio programado contra el Pueblo Ndowe.

Con la recuperación de nuestra soberanía, el Pueblo Ndowe gozaría de los derechos inalienables a sus tierras y territorios, a todos sus recursos, suelo y subsuelo, y a sus aguas; adquiriendo así una continua responsabilidad de pasarlos a las futuras generaciones ndowe en óptimas condiciones.

Recordemos que los derechos inalienables no pueden ser legítimamente negados a una persona, sino que además, la propia persona no puede renunciar a ellos.

Solamente debemos apoyar a Etombba e-a Ndowéÿé-Partido del Pueblo Ndowe para que, a través de la defensa de los intereses del Pueblo Ndowe, consigamos recuperar lo que por derecho nos pertenece: Nuestra soberanía en nuestro País.