domingo, 19 de diciembre de 2010

Guinea Ecuatorial, Unión en diversidad

Haciendo memoria de las atrocidades vividas por los Ndowe durante la primera dictadura Fang, Don Alfonso- NANANDJ PUEYO MONTERO, Presidente del Partido Federal Democrático d’Ambo, revive en su relato las primeras víctimas Ndowe de la dictadura; lo que le sirve de argumento para reafirmar la necesidad de una UNIÓN renovada de la Guinea Ecuatorial con la participación de todas sus nacionalidades.

Cuarenta y dos años después de la ansiada y necesaria independencia, la Nación sigue desangrándose. Se culpa a la etnia FANG de todo lo malo que aqueja al País, pero ¿por qué? Hace cuarenta años, el régimen de Caín-Francisco Masie Nguema nos obligó a presenciar una ejecución pública en la Plaza del Reloj de la Ciudad de Bata. Apenas teníamos veinteaños. Dos hombres Ndowe iban a ser ejecutados en la horca, MOKACHE y un compañero suyo. Delito: Brujería.

Para este acto infame de la degradación del ser humano, el régimen configuró un tribunal presidido por un bubi llamado MAHO SICACHÁ, abogado que odiaba el Derecho, personaje inquietante, se acostaba de noche como miembro de Unión Bubi y se levantaba como militante de MUNGE, tenía problemas con el alcohol. Actuaba como fiscal Miguel EYEGUE, Fang, ignorante funcional, histérico, individuo sacado de la hez cuyo único mérito es haber dado muerte de forma brutal y cruel a hombres mejor preparados que él. El vocero de aquél tribunal infame, era Expedito Rafael MOMO BOCARA, mitad bubi, mitad Ndowe, con voz vibrante digno de su enorme físico, se dirigió a la muchedumbre pidiendo la muerte pública de aquellos dos hombres desdichados. Miguel EYEGUE, que no conocía más idiomas que el fang, se dirigió en fang a los ciudadanos de Bata pidiendo la ejecución de aquellos dos infortunados —MOKACHE, Ndowe de pura cepa, corpulento, sin temblor en ninguno de sus músculos subió con dignidad el escalón de aquél patíbulo para encontrar la muerte; su compañero, más incisivo, ser defendió con todas sus fuerzas.

Una niña Ndowe de rasgos dulces de mirada profunda, no pudiendo mirar aquella obra macabra,
se tapó los ojos con sus finas manos. Yo estuve ahí.

Han pasado muchos años de aquella crueldad y sigo viendo a MOKACHE y su compañero colgados para escarnio de la Población Civil. Salvador Ela, fang, hoy militar de la junta suprema, diplomado en la Escuela Superior de Fernando Poo (Bioko), fue mi enseñante, hombre de finas costumbres, nos enseñó a leer y aescribir. A él debemos muchos de nosostros, el conocimiento de las reglas básicas de la aritmética clásica. ¿Por qué unió su suerte, entonces, al servicio de un jefe de Estado criminal? Hay Fang honrados, respetuosos de comportamiento recto. No es el Pueblo Fang sino algunos dirigentes de esta étnia quienes han enfangado la Nación, a la cabeza de todos ellos se sitúa el Caín-Francisco Macias Nguema. La democracia que defiende el Partido Federal Democrático y que insiste en complementar esta democracia con una ley electoral justa y descentralizar el Estado, dando a cada Territorio competencias de autogobierno, es la mejor fórmula para una Guinea Ecuatorial mejor. Esta descentralización hay que hacerla con mucho cuidado, con manos temblorosas para evitar centrifugaciones no deseadas. Tenemos que ser capaces de salir del desorden al orden, del conflicto a la paz, de la falta de ley a la ley. La democracia se construye con la oposición no contra de ella.


Alfonso NANANDJ
Partido Federal Democrático

LA VOZ DE LA DIÁSPORA NDOWE EN ÁFRICA: REALISMO, PRAGMATISMO Y MODERACIÓN

Se está completando la primera fase de la Reorganización del Pueblo Ndowe, emprendida por «Etombba e-a Ndowéÿé» - Partido del Pueblo Ndowe.

Después de las firmes adhesiones provenientes de la diáspora Ndowe en Europa y en las Américas, faltaba oir la Voz de la diáspora Ndowe en África.

Hoy por hoy, en un Manifiesto de Adhesión, hablan los Ndowe de la diáspora africana y lo hacen inteligente y respetuosamente, suscribiendo y adhiriéndose al espíritu y a la letra de «Etombba e-a Ndowéÿé» - Partido del Pueblo Ndowe. Reconocen con rotundidad cómo somos o lo que somos la Nación y el Pueblo Ndowe:

— Somos una nacionalidad sociológica ponderado, altruista y pragmática de la Región Continental que configura la historia y la realidad natural de Guinea Ecuatorial como País y como Estado.

— No somos trashumantes, ni sectarios, ni fanáticos, ni integristas;

— No pretendemos que lo nuestro sea lo mejor o lo incuestionable superior;

— No hacemos mimetismo ni apología de la violencia.

Afirman categóricamente que «nuestro estandarte es la PAZ». Que nuestras virtudes cardinales son:

— La aceptación del OTRO, con sus virtudes y sus defectos.

— La promoción de una cohabitación armoniosa y pacífica con TODOS.

— El cultivo de la interdependencia para incentivar la simbiosis nacional.

— El altruismo y el pragmatismo.

Aseguran con rotundidad que «ningún programa social, económico, político o cultural será viable en la República de Guinea Ecuatorial sin la adhesión y el consentimientode TODOS.» Y añaden: «La legitimidad como la legalidad más perfecta solo se consiguen dentro de las normas.»

¡BIENVENIDOS A BORDO, HERMANOS!

Motodu Muelli- Malabo

Proporcionalidad y relatividad del factor étnico de Guinea Ecuatorial

Vamos a plantear un problema muy simple e intuitivo de matemáticas. Consideremos dos conjuntos disjuntos; El conjunto C1 de 24 elementos y el conjunto C2 de 8 elementos. A todas luces, la relación aritmética que les une es que el conjunto C1 contiene 3 veces más elementos que el conjunto C2. Suponiendo que son personas y que el dictador de turno elimine a 4 de cada uno de los conjuntos, el porcentaje correspondiente es respectivamente 17% en el primer caso (C1) y 50% en el segundo (C2).

Si preguntamos a uno del conjunto C2 su opinión sobre lo que ha pasado, observaremos que su relato es apocalíptico y catastrófico puesto que ha sido para ellos una completa hecatombe: han perdido la mitad de su población. Pero si preguntamos lo mismo a uno del conjunto C1, su visión será negativa pero de una manera más atenuada que en el caso anterior. Es más, para él, los del conjunto C2 son unos blandos y unos llorones y no es para tanto; el dictador ha matado a tantas personas de un conjunto como del otro: 4 personas en cada caso.

Desde un punto de vista matemático, a la vista de estos datos, la teoría de la proporcionalidad nos conduce a concluir que el daño recibido por el conjunto C2 es brutal mientras que para el conjunto C1, el daño es «asumible».

Si suponemos además que esas 4 personas eliminadas del conjunto C2 son los patriarcas o líderes de dicha comunidad, el daño es infinitamente superior porque lo que resta de él queda descabezado, fragilizado y además manipulable.

La relatividad refuerza esta argumentación. Si bien aritméticamente se ha infligido un daño igual a cada uno de los dos conjuntos, desde el punto de vista del observador colocado en el conjunto C1 el golpe es solamente un «manotazo»; mientras que otro observador colocado en el conjunto C2 observaría un mazazo terrible, luego las consecuencias son mucho más graves para el conjunto C2. Como se puede constatar, estas conclusiones son innegables y además, avaladas científicamente.

Hasta aquí no he querido poner nombre ni etiqueta alguna a ninguno de los dos conjuntos. Ahora, supongamos que el conjunto C1 es el Pueblo Fang y que el conjunto C2 es el Pueblo Ndowe. Esto que acabamos de analizar corresponde a lo que ha pasado en Guinea Ecuatorial. El Pueblo Ndowe ha necesitadotodo este tiempo para vencer el trauma que vienen arrastrando desde hacen 42 años del asesinato masivo de sus líderes políticos. Ahora, al quitarse la venda que un día otros se ocuparon de ponerles en los ojos, los Ndowe están descubriendo unos enormes déficits en su Comunidad: un déficit social apabullante, un déficit económico manifiesto, un déficit en cuanto a la educación al ser discriminados desde la más tierna infancia, y un largo etcétera... Pero el conjunto C2 podría ser también el Pueblo Bubi o el Pueblo d’Ambo. Manifiestamente es necesario reparar las injusticias pasadas, resarciendo a las nacionalidades que las han sufrido. Los Ndowe creemos en la democracia, no en los inútiles experimentos de democracia. Por eso pensamos que es deber de las nacionalidades hacer una Tercera Conferencia Constituyente para refundar el Estado de Guinea Ecuatorial sobre bases nuevas, entre todos.

Sângô â Mbôka-Ma-Bàlle ma-a Joba.

Los Ndôwé de Africa, nos suscribimos y nos adherimos al espíritu y letra de Êtômbâ â Ndôwé- Partido del Pueblo Ndôwé

«Nuestro derecho a la libertad no es materia negociable; por tanto, suscribimos y nos adherimos al espíritu y letra de ‘Êtômbâ â Ndôwé - Partido del Pueblo Ndôwé», dice la Diáspora Ndôwé en África.

«La independencia de Guinea Ecuatorial no tenía sentido si no se vinculaba con el esfuerzo de alcanzar el desarrollo integral del ser humano, que ese era el principio de una auténtica revolución humanística, la acción de libertad en lo político, en lo económico y social a los hombres, las ideas y las mentes de los guineanos.» Saturnino IBONGO IYANGA.

«...Todo lo que se “haga para nosotros”, en nuestra ausencia, pues, marginados por una tradición étnico tribal y de clan, con la cual se ha suplantado a la ley matriz del Estado, ... hipoteca nuestro futuro»

«Tanto el comanditario, el ejecutor así como el testigo mudo son todos responsables frente a un acto represivo», dice la Diáspora Ndôwé en África.

Êtômbâ â Ndôwé - Partido del Pueblo Ndôwé

El CSIC patrocinó trabajos racistas para reafirmar la inferioridad de los negros

Los estudios marcaron el discurso oficial franquista y determinaron la actuación colonial de España en África en los años cuarenta y posteriores

* ELPAIS.com  RAFAEL FRAGUAS - Madrid - 19/12/2010


"La materia prima que más interesa en nuestros territorios es el hombre. ¿Qué es capaz de hacer este hombre negro, de ojos más negros que su piel, grandes pero inexpresivos; de nariz corta y ancha, de boca amplia? ¿Qué capacidad somática y psíquica alcanza a desarrollar? (...) ¿Qué trabajo es capaz de desarrollar? La solución a todos estos problemas la consideramos absolutamente necesaria, si queremos colonizar racionalmente nuestros territorios. De otra parte cabe preguntar: ¿es posible en África una colonización espiritual o solamente hay posibilidad real de una colonización material?". Así comenzaba el libro Capacidad mental del negro, escrito en Guinea Ecuatorial por los doctores Vicente Beato y Ramón Villarino, publicado por la Dirección General de Marruecos y Colonias, en el año 1944 y reeditado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) una década después.

Los médicos pugnaban por lograr un servicio de puericultura en las colonias españolas de Fernando Poo y Río Muni, en el corazón de África, donde estuvieron destinados varios años. Si Villarino había pertenecido al Servicio Sanitario Colonial, Beato llegaría a dirigir el dispensario infantil de Santa Isabel, tras haber sido pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios en las maternidades alemanas de Kiel y Freiburg. Tal vez por ello no les resultara extraño el trabajo desarrollado allí mismo por un médico alemán, el doctor Kramer, pionero de los estudios psicológicos sobre los hombres de color y que fue enviado allí por el Tercer Reich en la Segunda Guerra Mundial, un buen día desapareció súbitamente con su equipo de tierras africanas. Beato se inspiró en las tareas de sus colegas alemanes para aplicar los métodos Bidet-Bobertag y el de Yerkes, "para determinar la edad y el "coeficiente" mental, aplicados al negro", como rezaba el subtítulo de su publicación.

"Las enfermedades tropicales afectan al individuo. Su psique sufre", dice un libro 

La tesis de los doctores españoles era sencilla: las enfermedades tropicales, desde la tripanosomiasis, la temible enfermedad del sueño, al paludismo, e incluso la lepra, han dejado tales estigmas en el hombre negro que su inteligencia se ha resentido.

Los autores escriben: "La menor capacidad no solo se debe a una tara patológica"

"Es la premunición de Sergent", escriben en su libro, "que confiere al individuo un estado crónico durante el cual puede llevar el germen de la infección, sin que él mismo sufra los brotes de la reinfección... pero este germen toma definitivamente su asiento (...) e intoxica constante y lentamente todos los humores orgánicos con los productos de su catabolismo (...). Como resultado final de este ataque permanente sobreviene, cuando no la muerte, la destrucción somática y psíquica del individuo y, a la larga, de la raza".

"El brazo del hombre de color es sustantivo para los fines colonizadores"

El colofón de este prólogo se mostraba así: "Sin él [hombre negro], no sería posible la explotación de este continente salvaje y preñado de riquezas. (...) Su brazo es sustantivo para el logro de los fines colonizadores en los tiempos presentes". Para rematar, los doctores españoles añadían: "Hemos señalado cómo las enfermedades tropicales agotan totalmente al individuo desde su nacimiento y cómo con ello sufre su psiquismo. No queremos indicar con esto que toda la inferioridad de las cualidades psíquicas del negro sea debida a la tara patológica". Y continúan: "Estimamos que gran parte de ella es consecuencia de un fenómeno natural. Es indudable que una sanidad bien llevada mejoraría la raza también en dicho sentido".

Una doctora española combatía en los cuarenta estas tesis por racistas

Cabrá aducir, por parte de algunos, que el estado de las investigaciones psicológicas en aquellos años no daba para mucho más y que los paradigmas científicos eran a la sazón tales como Beato y Villarino los expusieron en su libro. "Pero eso no es así", precisa el psicólogo e historiador de la Ciencia Javier Bandrés de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense quien, junto con su colega Rafael Llavona, acaba de desvelar en su revista científica Psycología Latina de noviembre, un estudio sobre el libro de Beato y Villarino. "Ya entonces, en plenos años 40 del siglo XX, una doctora española destacada en Guinea Ecuatorial, Ave María Vilacoro, que curiosamente también había estudiado en Alemania, combatía con denuedo aquellas concepciones por considerarlas netamente racistas", explica Bandrés.

El CSIC estaba liderado por hombre cercanos a Carrero Blanco

Pero más grave aún que la melodía de aquel infausto libro fue que diez años después, en los albores del fin del aislamiento internacional del franquismo tras el pacto con Estados Unidos previo al fin de la autarquía, el libro de Beato y Villarino fue reeditado por el CSIC. El supremo órgano de la ciencia y del pensamiento de España estaba regentado por hombres próximos al Opus Dei, cercanos a su vez al almirante Luis Carrero Blanco, el hombre más próximo a Francisco Franco, jefe del Estado. Carrero llevó siempre los asuntos africanos en general y guineanos en particular como cuestiones propias. Tanto era así que, antes y simultáneamente a la reedición del libro, el general Díez de Villegas, próximo al almirante y director del Instituto de Estudios Africanos del CSIC, cargo agregado al de responsable de la administración colonial española en África, encomendó a Ricardo Ibarrola una serie de "estudios científicos" en Guinea Ecuatorial. Ibarrola era director del Instituto Nacional de Psicotecnia y ejercía como oráculo del régimen de Franco en lo concerniente a la psicología. Según explica Javier Bandrés, "su misión consistía en demostrar que dada la probada inferioridad de los africanos, resultaba superflua la homologación del sistema educativo peninsular en la colonia y se justificaba la aplicación de criterios que consideraban a los indígenas como meros braceros, habida cuenta de su manifiesta deficiencia intelectual".

"Era una institución franquista y aplicó aquel discurso", dice un científico

Sin embargo, las tesis de Ibarrola y de sus mentores hallaron un abierto rechazo por parte de responsables del Ministerio de Educación Nacional destacados en la isla de Fernando Poo y en el territorio continental de Río Muni, que veían en aquellos trabajos la coartada oficial perfecta para desproveerles de su función como enseñantes en la colonia.


Nada más llegar a la cartera de Educación Nacional el ministro Joaquín Ruiz Jiménez, Ibarrola fue sustituido por José Germain al frente del INP, de donde a su vez había sido desplazado por éste al culminar la Guerra Civil, durante la cual Germain se había refugiado en Francia, sin combatir en bando alguno. Su rival combatió en el bando de Franco.

No obstante, de los "estudios científicos sobre el negro" de Ibarrrola obtuvo el almirante Carrero Blanco los mimbres para el discurso colonial oficial, que permaneció vigente, bien que contestado por el de apariencia descolonizadora preconizado por Fernando María Castiella desde Asuntos Exteriores, hasta el fin de la colonia, en 1968; eso sí, todo blindado por la Ley de Secretos Oficiales que, como una impenetrable losa, sepultó en el silencio durante décadas todo lo concerniente a la atribulada colonia española.

Ricardo Campos, historiador de la Ciencia del CSIC señala: "La historia de la medicina y de la psiquiatría a lo largo del siglo XIX está impregnada de retazos de pensamientos racistas. Ahí cabe insertar el discurso colonial español respecto a África. Posteriormente, en el siglo XX, los fascismos elevaron ese discurso a política de Estado. Por eso en los cuarenta y siguientes el CSIC, que era una institución evidentemente franquista, aplicó aquel discurso".